crimen barco

Si hicieras que tu trabajo fueta el tema de una seria de television,probablemente seria CSI hecho,pero en realidad en la vida cotidiana de la oficina se ve diferente que en la serie de television :estamos hablando

Dado que el robo o malversación de embarcaciones no se detiene en las fronteras nacionales y, en la práctica, solo se realizan controles aleatorios de personas y vehículos en las fronteras del área de Schengen, las puertas abiertas están literalmente abiertas para los dedos largos. Aquí es exactamente donde entra el trabajo de los Investigadores Especiales de Constanza, que en principio se basa en los dos pilares de la acción policial: la prevención, para no dar a los delincuentes potenciales la oportunidad de implementar su delito penal planificado y, si lo hace, llevarlo a cabo. Se han tomado medidas para llevar a los responsables ante la justicia mediante una aclaración rápida y exhaustiva. Aquí el círculo se cierra nuevamente: investigar el delito y luego condenar al autor todavía se considera la mejor forma de prevención.
Uno de los casos más espectaculares que el equipo de expertos de Constanza ha podido resolver en los últimos años fue un catamarán de 800,000 euros, que los perpetradores alquilaron en Croacia y que finalmente se abrió paso a través de un registro en Alemania en la isla caribeña de San Martín. Aquí los investigadores de Constanza atacaron y confiscaron al lujoso marinero.

Pero el negocio diario se ve muy diferente: los motores fuera de borda robados y las embarcaciones deportivas más pequeñas cambian de propietario ilegalmente en verano e invierno. «Debido a que muchos propietarios generalmente solo notan el robo cuando los perpetradores están sobre la montaña, las medidas de búsqueda a menudo no llegan a ninguna parte», explica un investigador de KBK a SeaHelp. En el segundo ataque, cuando el botín se vende como mercancía robada, los especialistas en botes de Constanza generalmente ruedan el campo desde atrás y alcanzan al perpetrador a través de la cerca.

Es por eso que la agencia advierte una y otra vez sobre las supuestas gangas de Internet que se ofrecen con una leyenda más o menos creíble. Pero como ocurre con frecuencia en la vida: cuanto más bajo es el precio del objeto de compra, menos precaución toman los compradores potenciales. Si resulta que la supuesta negociación no era más que bienes robados, generalmente hay caras largas y, en última instancia, incluso la confiscación, la pérdida total del dinero pagado y, como un «extremo grueso», generalmente una denuncia penal por la adquisición de bienes robados. Tampoco las excusas ayudan aquí, como explica el investigador: «No hay adquisiciones de buena fe (según el derecho penal, nota del editor), incluso si el precio era casi habitual en el mercado».